Redacción. Según el ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko, el fármaco ruso contra la COVID-19, Avifavir, ya atraviesa su etapa de registro, por lo que se estima que desde el próximo 10 de agosto la vacuna pueda ser distribuida por las diferentes regiones rusas.
Según lo informado por el ministro ruso, el personal médico y los docentes de ese país serán los primeros en recibir el medicamento.
Por otra parte, medio locales aseguran que el Fondo de Inversión Directa de Rusia confirmó la etapa de registro por la que atraviesa la vacuna, sin embargo, desconoce una fecha exacta de cuándo podría haber permiso para la distribución en otros países.
Murashko también señaló que en Rusia se trabaja en una segunda vacuna desarrollada por el centro Vektor, que ya se encuentra en la etapa de pruebas clínica.
Según lo señalado por el ministerio de Sanidad, en un plazo máximo de dos meses, se espera que se reciban dos solicitudes de permiso para la realización de pruebas clínicas de vacunas nuevas.
El funcionario destacó que Rusia tendrá la capacidad de producir miles de dosis de la vacuna contra la COVID-19 cada mes, como también aseguró que para principios del próximo año, la producción del fármaco escale los “varios millones”.
Entretanto, se conoció que Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Honduras y El Salvador, son los países de América Latina que sostienen un acuerdo con el Fondo de Inversión Directa de Rusia, para adquirir la vacuna.
Por su parte, investigadores internacionales advirtieron que en el desarrollo del medicamento no se respetaron algunos procesos científicos con el fin de realizar un trabajo acelerado.