PL | Seguidores de la ilegalizada Hermandad Musulmana (HM, islamistas) egipcia protestaron hoy aquí y en una ciudad del norte contra la condena a muerte provisoria dictada por la Corte Penal contra el expresidente Mohamed Morsi.
Las manifestaciones salieron de dos mezquitas, una en el distrito de Ain Shams y otra en el de Matariyah, este último un bastión de la HM escenario frecuente de choques con la Policía.
En la ciudad septentrional de Kafr El Sheikh, agentes de las Fuerzas Centrales de Seguridad arrestaron a 10 hombres que marchaban enarbolando pancartas con la imagen del ex mandatario, derrocado por el Ejército en julio de 2013 a apenas un año de iniciado su mandato.
Las protestas de la HM, incluida en la lista de grupos terroristas desde diciembre de 2013, alcanzaron su ápice en los meses posteriores a la deposición de Morsi, pero en los últimos meses se han apagado.
Cientos de miembros de la cofradía fueron condenados a muerte por acusaciones de violencia y otros a largas condenas de prisión.
De su lado, el Ministerio de Defensa reportó las muertes la víspera de un cabo de la Policía en la ciudad de Beni Suef y de un sargento de los servicios secretos en la de Fayum, ambas en el sur del país, en la cual también resultó herido otro miembro de ese cuerpo a manos de desconocidos armados que lograron escapar.
El mismo reporte alude a la muerte en las mismas circunstancias de un recluta del Ejército en la localidad de Sharquiya, en el delta del río Nilo, norte, aunque en este caso uno de los atacantes fue abatido por la Policía y otro arrestado.
Los ataques y atentados dinamiteros contra miembros y sedes de los ministerios de Defensa e Interior, la mayoría de los cuales no fueron reivindicados, son adjudicados a Ansar Beit Al Maqdis, el movimiento islamista con base en el Sinaí que a fines del año pasado juró lealtad a Estado Islámico.
La semana pasada el Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo electoral de la HM, emitió desde la clandestinidad un comunicado en el cual advirtió a las autoridades que pagarían “muy caro” la sentencia provisional a la pena de muerte contra Morsi, pero se abstuvo de especificar cómo haría buena la amenaza.
Hasta el presente tanto la HM, como el PLJ han insistido en que su resistencia al gobierno del presidente Abdel Fattah El Sisi es política y por medios pacíficos.