Mundo. Israel ha alcanzado un nuevo hito en la búsqueda de soluciones para el congestionado tráfico urbano al realizar con éxito un vuelo de prueba de un taxi-dron en Jerusalén.
Esta aeronave autónoma, fabricada por una empresa china, despegó desde el helipuerto del Hospital Hadassah en Jerusalén, marcando un importante paso en el desarrollo de una red de drones que podría aliviar la congestión del tráfico en el futuro.
El vehículo, impulsado por electricidad, tiene una cabina diseñada para dos pasajeros y una capacidad de vuelo de hasta 35 kilómetros. El experimento es parte de la Iniciativa Nacional de Drones de Israel (INDI), que tiene como objetivo construir taxis aéreos para el transporte de pasajeros y carga, con una inversión prevista de 60 millones de séqueles israelíes en los próximos dos años.
Daniella Partem, directiva de la Autoridad de Innovación de Israel, destacó que esta tecnología permitirá la coexistencia de múltiples drones en el mismo espacio aéreo, posibilitando aplicaciones médicas y entregas de comida simultáneamente.
Sin embargo, Libby Bahat, director del departamento de infraestructuras aéreas de la Autoridad de Aviación Civil de Israel, subrayó que el principal desafío es la seguridad y que la implementación completa tomará tiempo, lo que hace que el servicio siga siendo costoso en un futuro cercano. A pesar de ello, Israel continúa liderando en la innovación de drones, tanto para aplicaciones civiles como militares, y se convierte en un referente internacional en esta área.