El presidente colombiano, Gustavo Petro, hizo un llamado a la cautela y la reflexión frente a la compleja situación política en Venezuela, en medio de la controversia desatada por las recientes elecciones presidenciales en el país vecino y la fallida resolución en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Desde Santander, Petro declaró: “La región está desestabilizando y por eso debemos saber cuál es nuestro papel en estas circunstancias difíciles (…) yo a veces pienso con la cabeza caliente y actúo de inmediato, pero cuando las situaciones son graves y difíciles hay que analizarlas”. Estas palabras llegan en un momento de alta tensión regional, tras la proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio por parte del Consejo Nacional Electoral venezolano.
La postura de Petro contrasta con las reacciones más vehementes de otros líderes regionales, como el presidente argentino Javier Milei, quien acusó a quienes no apoyaron la resolución de la OEA de ser “cómplices del comunismo”. La resolución, que buscaba la publicación de todas las actas electorales y una verificación integral de los resultados, no logró la aprobación necesaria, con Colombia entre los países que se abstuvieron.
El contexto de estas declaraciones es particularmente delicado, con reportes de al menos 11 muertos y 429 detenciones en protestas masivas en Venezuela tras las elecciones.
Las posturas del presidente Petro también ha generado críticas, incluyendo las del expresidente colombiano Iván Duque, quien acusó al gobierno actual de complicidad con el régimen de Maduro.