El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó su solidaridad con el expresidente boliviano Evo Morales, quien denunció un atentado contra su vida este domingo 27 de octubre de 2024 en Cochabamba, Bolivia, donde su vehículo recibió 14 disparos que hirieron a su chofer.
A través de su cuenta en la red social X, el mandatario colombiano expresó su preocupación por lo que considera un ascenso del fascismo en América Latina. “Toda mi solidaridad con Evo”, escribió Petro, advirtiendo que las tácticas de oposición han escalado de la “eliminación jurídica” a “lo de siempre: la eliminación física de quienes piensan diferente.”
El presidente colombiano vinculó el incidente con una tendencia regional más amplia, señalando que “la decisión de las derechas de romper el pacto democrático pone en peligro las decisiones del voto popular.” Además, contextualizó la situación dentro de lo que denomina una “policrisis mundial del capital y la humanidad.”
Petro hizo un llamado a tomar posiciones firmes en defensa de “la democracia real y global”, en un momento que considera crítico para la región.
El ataque contra Morales ocurre en medio de una crisis política en Bolivia, donde el expresidente enfrenta una investigación por presunto abuso a una menor durante su mandato. Sus seguidores mantienen bloqueos en importantes carreteras desde el 14 de octubre, protestando contra lo que consideran una persecución judicial, situación que ha generado pérdidas millonarias y escasez de productos básicos en el país.
El propio Morales, quien resultó ileso del atentado mientras se dirigía a su programa semanal de radio, acusó al actual presidente Luis Arce de estar detrás del ataque, declarando que “esto estaba planificado, era para matar a Evo.”