China intensifica la guerra comercial con Estados Unidos al anunciar aranceles del 10% al 15% sobre productos energéticos estadounidenses, efectivos desde el 10 de febrero. La medida surge como respuesta directa a los gravámenes adicionales del 10% impuestos por Washington a productos chinos.
La Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado chino estableció un arancel del 15% para el carbón y gas natural licuado, mientras que el petróleo crudo, maquinaria agrícola y vehículos de gran cilindrada recibirán un gravamen del 10%.
Pekín no solo responde en el frente arancelario sino que abre nuevos flancos en esta disputa comercial. El regulador chino anunció una investigación contra Google por presuntas prácticas monopolísticas, mientras señala a marcas como Calvin Klein y Tommy Hilfiger como “activos de riesgo” para desalentar inversiones chinas.
La administración china, que ya presentó una demanda ante la OMC argumentando que las medidas estadounidenses violan las regulaciones internacionales, demuestra su disposición a enfrentar las políticas comerciales de Trump.