El papa Francisco, quien permanece ingresado en el hospital Gemelli de Roma debido a una bronquitis persistente, expresó su gratitud por las muestras de afecto recibidas y pidió a los fieles oraciones por la paz mundial.
A través de un comunicado difundido por el Vaticano, el pontífice de 88 años aseguró que sigue en tratamiento médico y agradeció el esfuerzo del personal sanitario que lo atiende. “Todavía necesito tratamiento para mi bronquitis, pero estoy mejorando. Agradezco el afecto, la oración y la cercanía de todos en estos días, así como el trabajo valioso y agotador de los médicos y enfermeros que me cuidan”, afirmó el papa en el mensaje.
Debido a su estado de salud, Francisco no pudo presidir la oración del Ángelus dominical ni la misa del Jubileo de la Cultura, que reunió a más de 10.000 artistas de un centenar de países en Roma. En su lugar, el cardenal José Tolentino de Mendonça leyó la homilía del papa, quien en su mensaje destacó el papel del arte como un lenguaje universal capaz de unir a los pueblos y contribuir a la paz.
“Deseo saludar a todos los artistas que han participado: me habría gustado estar con ustedes, pero como saben, me encuentro aquí en el hospital”, escribió el pontífice. También aprovechó la ocasión para renovar su llamado a la paz, pidiendo a los fieles que continúen orando por la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Medio Oriente, Myanmar, Kivu y Sudán.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, informó que la segunda noche del papa en el hospital transcurrió con tranquilidad y que ha seguido su rutina con normalidad, desayunando y leyendo algunos periódicos. Aunque los exámenes médicos han mostrado cierta mejoría, los especialistas han recomendado reposo absoluto para facilitar su recuperación.
Debido a su estado de salud, el papa también tuvo que cancelar su visita a los estudios de cine de Cinecittà, uno de los eventos más destacados del Jubileo de la Cultura.
