Prensa Latina.
Riad, 23 ene (PL) El rey Salman de Arabia Saudita, quien sucedió hoy a su fallecido hermanastro Abdulah, prometió continuar con la línea trazada por su antecesor, y urgió a la unidad y solidaridad de los países árabes y musulmanes.
“Continuaremos adheridos a las políticas correctas que Arabia Saudita ha seguido desde su establecimiento”, enfatizó el nuevo soberano de 79 años en una alocución televisada en la cual remarcó que “las naciones árabes e islámicas están en una apremiante necesidad de solidaridad y cohesión”.
Salman, quien fue ministro de Defensa desde 2011, se encargó de las tareas de Abdulah en los últimos meses debido a la precaria salud de éste, pero también sufrió al menos una apoplejía que le provocó dificultades de movimiento en su brazo izquierdo y se asegura sufre de Alzheimer.
Como parte del proceso sucesorio, Salman designó a su medio hermano Muqrin bin Abdulaziz como nuevo príncipe heredero, y al ministro del Interior, príncipe Mohammed bin Nayef, segundo heredero del trono wahabita, así como a su hijo Mohammed como titular de Defensa.
Medios oficiales destacaron que el monarca se comprometió a fomentar la coexistencia entre los sauditas, pese a la represión que denuncian comunidades chiitas en la parte oriental del país y el severo castigo con mil latigazos que se aplica actualmente a un bloguero opositor encarcelado.
Salman encabezó los funerales de Abdulah en la mezquita Imán Turki bin Abdullah de Riad, a los que asistieron representantes de los otros cinco países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), al que pertenece Arabia Saudita, y líderes de otras naciones árabes y occidentales.
Los emires de Kuwait y Qatar, jeques Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah y Tamim bin Hamad Al-Thani, respectivamente, y el rey Hamad bin Isa Al-Khalifa de Bahrein, junto a sus primeros ministros y otras autoridades, viajaron personalmente a las honras fúnebres efectuadas en esta capital.
De los otros dos integrantes del CCG, el sultán Qabos de Omán delegó en Sayyid Fahd bin Mahmoud Al Said, viceprimer ministro para Asuntos de Gabinete, aunque como los demás países decretó días de luto oficial.
A su vez, el presidente de Emiratos Árabes Unidos, jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, ordenó una plegaria funeraria en ausencia por Abdulah en todas las mezquitas del país y fue representado por el miembro del Consejo Supremo y gobernador de Sharjah, jeque Sultan bin Mohammed Al Qasimi.
Irán, principal potencia chiita en el golfo Pérsico que protagonizó recurrentes fricciones con el reino saudita, envió a su canciller, Mohammad Javad Zarif, mientras de Iraq vinieron el presidente Fuad Masum, el jefe del parlamento Salim Al-Jubouri, y el vicemandatario Osama Al-Nujaifi.