El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer el adelanto de las celebraciones navideñas al 1° de octubre. La declaración, se realizó durante una transmisión en el canal oficialista Globo Visión
“Es septiembre y ya huele a navidad”, declaró Maduro ante una audiencia que lo aplaudía. “Voy a decretar la Navidad para el 1° de octubre; llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad”, añadió el mandatario, en lo que parece ser un intento de levantar el ánimo en un país sumido en una profunda crisis económica y social.
Esta no es la primera vez que Maduro recurre a esta estrategia. En 2020, en plena pandemia, adelantó la Navidad al 15 de octubre, y en 2021, al 4 de octubre. Estos movimientos han sido ampliamente interpretados como maniobras para desviar la atención de los graves problemas que enfrenta el país.
El anuncio fue acompañado de imágenes del Palacio de Miraflores, sede del gobierno, ya decorado con luces y adornos navideños. “En Venezuela vamos a tener unas navidades felices, brillantes, llenas de luces y colorido”, afirmó Maduro, acompañado de su esposa, Cilia Flores.
Críticos y opositores ven en esta medida un intento más de distraer a la población de los problemas reales que enfrenta Venezuela, como la hiperinflación, la escasez de productos básicos y la crisis migratoria. Mientras tanto, muchos venezolanos se preguntan cómo podrán celebrar una Navidad anticipada en medio de tantas dificultades económicas.