El decreto restringe la circulación y comercialización de los sistemas electrónicos de administración de nicotina, cigarrillos electrónicos, vaporizadores y cualquiera de sus derivados.
El mandatario dijo: “estoy seguro, o me dejo de llamar Andrés Manuel, que la mayoría de las madres y de los padres no saben del daño que ocasiona, es un asunto de información”, sostuvo.
La Organización Mundial de la Salud como el Ministerio de Salud en Colombia han insistido en que este tipo de dispositivos no son efectivos para dejar de fumar cigarrillo pero, pese a las advertencias, su uso se ha extendido por el país.
Una encuesta realizada por el DANE arrojó que para octubre de 2021 un 5 % de la población entre 12 y 65 años había usado vapeadores o cigarrillos electrónicos.
Carlos Castro, director de la Liga Colombiana contra el Cáncer, dijo que “la industria ahora vende nuevos dispositivos, pero siguen entregando nicotina, que es una sustancia más adictiva que la cocaína”.
Hasta el año 2021 la venta de sistemas electrónicos de administración de nicotina estaba prohibida en 33 países.