Prensa Latina| Al menos 50 civiles, entre ellos 18 niños y 11 mujeres, murieron en los últimos días en Yemen como resultado de los bombardeos sauditas y los combates entre rebeldes huti y el ejército, reportó Naciones Unidas.
Según el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos Rupert Colville, entre el 11 y el 15 de junio, esas acciones dejaron además 111 personas inocentes heridas, incluyendo 20 pequeños y 20 féminas.
La cifra de víctimas por el conflicto en el país de la Península Arábiga asciende desde el 26 de marzo a mil 412 muertos y tres mil 423 lesionados, advirtió.
Ese día es utilizado como referencia para marcar la escalada de la crisis yemenita, por el comienzo de los bombardeos de una coalición árabe liderada por Arabia Saudita, que trata de frenar la ofensiva del movimiento chiita Ansar Allah, de la tribu huti, la cual puso en fuga a las principales autoridades del gobierno de transición.
Colville precisó a la prensa en Ginebra que 36 de los 50 fallecidos responden a los ataques aéreos foráneos, mientras el resto de las muertes se produjeron durante violentos choques entre los huti y las fuerzas militares en las gobernaciones de Adén, Dhale, Taiz y Lahij.
También la infraestructura habitacional y de servicios recibe el devastador impacto de las hostilidades, que Naciones Unidas busca detener con las consultas instaladas la víspera en Ginebra.
De acuerdo con el vocero, suman 141 los edificios civiles dañados o destruidos por el conflicto desde finales de marzo.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer en la inauguración de las pláticas compromiso con el diálogo y el fin del sufrimiento de millones de personas en la empobrecida Yemen, donde se estiman en 20 millones los seres humanos urgidos de asistencia para sobrevivir, la inmensa mayoría de la población.
Ban insistió en el establecimiento de al menos dos semanas de pausa humanitaria y el alto el fuego como prioridades de las consultas, a las cuales no se habían incorporado los huti “por problemas de logística”, según el propio Secretario General.