El régimen de Nicolás Maduro ordenó el cierre inmediato de los consulados chilenos, profundizando la crisis diplomática entre ambos países que se intensificó desde agosto cuando Nicolás Maduro expulsó a la diplomacia chilena.
La medida, anunciada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, afectará a miles de ciudadanos de ambos países que requieren servicios consulares. La crisis se agravó después de que el presidente Gabriel Boric calificara de fraudulentas las elecciones venezolanas del 28 de julio.
Las tensiones aumentaron tras la investigación del asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda en Santiago. El fiscal Ángel Valencia reveló que testigos señalan a autoridades venezolanas como responsables, incluyendo al actual ministro del Interior, Diosdado Cabello.
El gobierno chileno mantiene su evaluación de alternativas para asistir a sus ciudadanos en Venezuela, mientras la presencia del Tren de Aragua en Chile continúa siendo otro punto de fricción entre ambas naciones.