El presidente Nicolás Maduro ha lanzado una ofensiva contra WhatsApp, la popular aplicación de mensajería propiedad de Meta. En un encendido discurso desde el palacio de gobierno, Maduro anunció su intención de “romper relaciones” con la plataforma, acusándola de ser un instrumento utilizado por “grupos fascistas” para amenazar a Venezuela.
El mandatario, cuya reciente victoria electoral es cuestionada por la oposición y la comunidad internacional, instó a los venezolanos a realizar un “retiro voluntario, progresivo y radical” de WhatsApp. Como alternativas, Maduro propuso migrar a aplicaciones como Telegram y WeChat, prometiendo transferir personalmente sus contactos a estas plataformas.
La arremetida contra WhatsApp se enmarca en un contexto de creciente tensión política tras las elecciones del 28 de julio. Mientras el Consejo Nacional Electoral proclama a Maduro ganador con el 51% de los votos, la oposición, liderada por Edmundo González, asegura haber obtenido el 67% según su propio recuento.
Maduro argumenta que WhatsApp está siendo utilizado para amenazar a la “familia militar venezolana” y a cualquiera que no apoye lo que él denomina “fascismo”. En un momento de particular vehemencia, el presidente exclamó: “WhatsApp, vete pa’l carajo. Deja de amenazar a los venezolanos y las venezolanas”.
Esta declaración de guerra digital llega en un momento en que el gobierno de Maduro enfrenta un creciente aislamiento internacional y presiones para publicar los registros electorales detallados.