El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha generado controversia al sugerir cambios radicales en la selección nacional de fútbol. Tras la ajustada victoria de Brasil sobre Chile en las Eliminatorias al Mundial 2026, Lula expresó su descontento con el desempeño del equipo.
En una entrevista reciente, el mandatario reveló haber discutido con Ednaldo Rodrigues, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, la posibilidad de prescindir de jugadores que militan en clubes europeos. Esta propuesta incluiría a figuras como Neymar, Vinicius Jr., Rodrygo y Raphinha, entre otros.
Lula argumenta que el talento local merece más oportunidades, afirmando que los jugadores en Brasil son de calidad comparable a los que juegan en el extranjero. “Actualmente no tenemos ningún Garrincha ni Romário en equipos foráneos”, declaró el presidente, sugiriendo que los jugadores en el exterior aún no alcanzan el nivel de “cracks”.
Esta postura refleja la creciente frustración entre los aficionados brasileños por el rendimiento reciente de la ‘Canarinha’. A pesar de ocupar el cuarto lugar en las eliminatorias, el juego del equipo no ha convencido a la exigente hinchada.