La embajada de Rusia en Damasco sufre un ataque con proyectiles

       EFE | La embajada de Rusia en Damasco fue objetivo hoy de un ataque con proyectiles, coincidiendo con una manifestación en sus alrededores de partidarios de la intervención militar rusa contra «el terrorismo» en Siria. Varios testigos dijeron a Efe que un proyectil de mortero cayó en el tejado de la legación diplomática, ubicada en el céntrico barrio de Mazra, mientras que dos cohetes impactaron en las inmediaciones, sin ocasionar víctimas. Estas fuentes explicaron que en el momento del ataque...


EFE | La embajada de Rusia en Damasco fue objetivo hoy de un ataque con proyectiles, coincidiendo con una manifestación en sus alrededores de partidarios de la intervención militar rusa contra «el terrorismo» en Siria.

Varios testigos dijeron a Efe que un proyectil de mortero cayó en el tejado de la legación diplomática, ubicada en el céntrico barrio de Mazra, mientras que dos cohetes impactaron en las inmediaciones, sin ocasionar víctimas.

Estas fuentes explicaron que en el momento del ataque tenía lugar en la zona una manifestación para «agradecer a Rusia los bombardeos contra el terrorismo».

Por su parte, funcionarios de la misión diplomática declararon a la agencia rusa RIA Nóvosti que dos obuses cayeron en el recinto de la embajada, aunque ningún empleado de la misma resultó herido.

No obstante, testigos citados por RIA Nóvosti aseguraron que hubo varias personas heridas por las explosiones, una de ellas cerca de un club deportivo en el distrito de Al Barada y otra en el barrio de Al Adawi.

Sin mencionar el ataque, la agencia de noticias estatal siria Sana se limitó a informar de la concentración de miles de personas frente a la legación para expresar «su aprecio a los dirigentes y pueblo rusos por sus posturas de apoyo a Siria en la guerra contra el terrorismo».

Los manifestantes enarbolaron carteles de condena contra «el terrorismo y los países que lo apoyan» y corearon lemas en contra de cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria, precisó Sana.

La reacción del Gobierno de Moscú no se hizo esperar y su titular de Exteriores, Serguéi Lavrov, calificó el ataque de «atentado».

«Dos proyectiles cayeron en el recinto de la embajada, uno de ellos junto a la zona deportiva y el otro en el tejado del complejo residencial. Gracias a Dios nadie fue herido. Es evidente que es un ataque terrorista para asustar a los partidarios de la lucha antiterrorista», apuntó Lavrov en una rueda de prensa.

No es la primera vez que la legación rusa en Siria es objetivo de un ataque en estos más de cuatro años de conflicto en el país árabe.

Rusia, aliada del régimen del presidente Bachar al Asad, inició el 30 de septiembre una campaña de bombardeos en el territorio sirio con el pretexto de combatir al grupo Estado Islámico (EI) y a otras organizaciones terroristas.

Sin embargo, opositores sirios han denunciado que la aviación rusa también ha tenido como blanco bases de facciones rebeldes, como el Ejército Libre Sirio (ELS).

Los ataques aéreos rusos se han concentrado en los últimos días en el norte de la provincia de Hama y Latakia, en el noroeste del país, donde actualmente el Ejército gubernamental desarrolla una ofensiva contra sus oponentes, en la que ha retomado varias localidades.

En un mensaje de audio difundido anoche, el líder del Frente al Nusra, Abu Mohamed al Yulani, acusó a los rusos de atacar posiciones del Ejército de Al Fatah (Conquista), una alianza armada islamista que suele colaborar con Al Nusra, filial siria de Al Qaeda.

Los rusos «saben claramente ahora que el EI no amenaza al régimen, porque las zonas que controla (el EI) no están junto a los feudos del régimen», afirmó el cabecilla yihadista, quien reconoció que no le han sorprendido los bombardeos a fuerzas contrarias al Gobierno de Damasco.

En represalia, «no hay más elección que intensificar la batalla y atacar pueblos y ciudades ‘nusairíes’ (alauíes) en Latakia», afirmó Al Yulani, quien animó a todas las facciones a «disparar a diario cientos de cohetes, como ellos (régimen) hacen contra ciudades y pueblos suníes».

Latakia es uno de los principales bastiones gubernamentales, donde vive la mayor parte de la minoría alauí del país, credo que profesa Al Asad.

Al Yulani pidió, además, a los muyahidines en el Cáucaso que ataquen a civiles y militares rusos: «Si el Ejército ruso mata al pueblo de Siria, entonces matad a su pueblo. Y si ellos matan a nuestros soldados, entonces matad a sus soldados. Ojo por ojo».

Por su parte, el aliado del Frente al Nusra, el Ejército de Al Fatah, anunció hoy en un comunicado una contraofensiva en Hama «a la luz de la gran astucia del eje del mal y Rusia, con la ayuda de las milicias sirias e iraníes».