En medio de una drástica revisión de la política de ayuda exterior estadounidense, el Secretario de Estado Marco Rubio confirmó que el financiamiento militar para Israel y Egipto permanecerá intacto, destacando la importancia estratégica de estos aliados en Medio Oriente.
Esta decisión representa una notable excepción dentro de la amplia suspensión de programas de asistencia internacional ordenada por la administración Trump.
La medida de revisión, que demorará hasta 85 días, afecta a programas valorados en más de $70 mil millones alrededor de todo el mundo, sobre todo países de Latinoamérica.
El Departamento de Estado argumenta que estas exenciones son fundamentales para mantener el equilibrio de poder regional y fortalecer las capacidades defensivas de ambos países.