El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció que su gobierno no reconoce a Nicolás Maduro como presidente electo de Venezuela. Arévalo fundó su postura en la falta de transparencia en los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, argumentando que estos no cumplen con los estándares mínimos exigidos por una democracia moderna.
Con esta decisión, Guatemala se une a un creciente número de naciones latinoamericanas que han expresado su rechazo al proceso electoral venezolano y han optado por respaldar al candidato opositor Edmundo González como legítimo ganador de los comicios.
Entre estos países se encuentran Argentina, Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Panamá, que han manifestado su preocupación por la falta de garantías democráticas en las elecciones del pasado 28 de julio.
La postura del gobierno guatemalteco refleja la creciente presión internacional sobre el régimen de Maduro y el cuestionamiento a la legitimidad de su reelección. La comunidad internacional ha expresado serias dudas sobre la transparencia y la imparcialidad del proceso electoral, y ha hecho un llamado a la restauración de la democracia en Venezuela.
Se espera que más naciones se pronuncien en los próximos días, aumentando la presión sobre el gobierno venezolano para que garantice elecciones libres y transparentes.