La administración Trump ha dado un giro radical en la política migratoria al revocar la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos hasta 2026, que había sido aprobada por el gobierno Biden. La medida afecta a cientos de miles de venezolanos que residen y trabajan legalmente en Estados Unidos.
Kristi Noem, la nueva secretaria de Seguridad Nacional, justificó la decisión argumentando que la administración anterior intentó “atarles las manos” al extender la protección por 18 meses adicionales. La funcionaria realizó estas declaraciones a Fox News, alineándose con la retórica migratoria de Trump.
El TPS actual, que vence el 10 de septiembre de 2025, fue establecido considerando la grave crisis humanitaria que enfrenta Venezuela. Según ACNUR, más de 7.7 millones de venezolanos han abandonado su país, constituyendo la mayor crisis de desplazamiento del continente.
Esta decisión marca un retorno a las políticas restrictivas del primer mandato de Trump, cuando intentó revocar el TPS para otros países como Haití y El Salvador. La medida genera incertidumbre entre la comunidad venezolana, que enfrenta un futuro incierto en territorio estadounidense.