El presidente Gustavo Petro ha anunciado la instalación de una mesa de negociaciones con el Clan del Golfo, marcando así la cuarta mesa de diálogo en el país. Esta movida estratégica llega en un momento de turbulencia en las conversaciones con el ELN, subrayando la determinación del gobierno de abordar el conflicto desde múltiples frentes.
Álvaro Jiménez Millán liderará el equipo negociador del gobierno, acompañado por figuras destacadas como María Gaitán Valencia, directora del Centro Nacional de Memoria. Lo que distingue esta mesa de las anteriores es su enfoque en el sometimiento a la justicia.
Del lado del Clan del Golfo, la delegación incluirá a alias ‘Chiquito Malo’, el líder máximo de este grupo armado, junto con otros miembros clave como ‘Rodrigo Flechas’ y ‘Gonzalito’. Esta composición sugiere un compromiso serio por parte del grupo para explorar vías de desmovilización.
En un gesto significativo, el comisionado de paz Otty Patiño solicitará el levantamiento de órdenes de captura contra los representantes del grupo armado, condicionado a “muestras objetivas de su compromiso de desmantelamiento y de transitar hacia el Estado de Derecho”.