Roma. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió hoy que la recuperación de la agricultura por los ataques israelíes a la Franja de Gaza requerirá de ayuda externa a largo plazo.
Según la última actualización del Sector de Seguridad Alimentaria, coordinado por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos, esa región perdió la mitad de su población de aves de corral por impactos directos en sus refugios o por falta de agua, alimentación o cuidado.
En el sector pesquero se estiman pérdidas ascendentes a 234,6 toneladas entre el 9 de julio y el 10 de agosto, el equivalente al 9,3 por ciento de la captura anual de los pescadores locales.
Hasta ahora, las operaciones militares en curso impiden concluir una evaluación detallada de los daños a la agricultura, comentó el director de la oficina de la FAO en Cisjordania y la Franja de Gaza, Ciro Fiorillo. El funcionario informó que con el último acuerdo de alto el fuego, se iniciaron visitas de campo a los sitios agrícolas bajo el liderazgo de la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios y con la FAO y otros organismos humanitarios.
Los bombardeos en Gaza obligaron a agricultores y ganaderos a abandonar sus tierras y paralizar la pesca, lo cual frena la producción local de alimentos y afecta severamente a los medios de vida, alertó la FAO.
Los recientes ataques causaron daños sustanciales directos en las 17 mil hectáreas de tierras de cultivo de Gaza, así como en gran parte de su infraestructura agrícola, incluyendo invernaderos, sistemas de riego, granjas, existencias de forraje y barcos de pesca, además de elevar significativamente los precios de los alimentos.
Datos de la FAO indican que la Franja de Gaza importa la mayor parte de lo que come, sin embargo, la producción local representa una importante fuente de alimentos nutritivos y asequibles para una población que mayoritariamente depende de la agricultura, la ganadería y la pesca.
A pesar del reciente alto el fuego la reanudación de la producción de alimentos se enfrenta a serios daños y la escasez de agua, electricidad, insumos y recursos financieros, así como la continua incertidumbre sobre la posible reanudación de las actividades militares, dijo Fiorillo.
Con la paralización de esa actividad y las importaciones de alimentos restringidas, prácticamente toda la población de Gaza (alrededor de 1,8 millones de personas) es actualmente dependiente de la ayuda alimentaria externa.