El régimen de Nicolás Maduro liberó a seis ciudadanos estadounidenses este viernes tras la visita de Richard Grenell, enviado especial del presidente Donald Trump, quien se reunió con Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores.
“Nos ponemos en marcha y nos dirigimos a casa con estos seis ciudadanos estadounidenses. Acababan de hablar con Donald Trump y no podían dejar de agradecerle”, anunció Grenell en la red social X, acompañando el mensaje con una fotografía de los liberados en el avión.
La misión de Grenell tenía dos objetivos específicos: conseguir la liberación de estadounidenses detenidos y negociar la aceptación de vuelos de deportación de migrantes indocumentados.
Según la organización Independent Venezuelan American Citizens (IVAC), había ocho ciudadanos estadounidenses presos en Venezuela, la mayoría desde 2024.
Durante el encuentro, al que asistió Jorge Rodríguez como jefe negociador venezolano, Maduro propuso una “agenda cero” para reiniciar las relaciones bilaterales, rotas desde 2019. Sin embargo, Trump reiteró que no permitirá la compra de petróleo venezolano, revirtiendo las licencias otorgadas durante la administración Biden a empresas como Chevron.
Washington mantiene su postura de no reconocer a Maduro como presidente, aunque la reunión sugiere un posible canal de comunicación entre ambos países.