Internacional. Las empresas productoras de chicle se encuentran en alarma por la disminución del 15% en la venta de sus productos y le atribuyen eso a la adaptación de nuevos hábitos por parte de las personas.
Este tipo de negocio ha disminuido sus ventas en los últimos años, ya que en 2017 el mercado Colombia movía $239.700 millones y en el 2022 apenas lograron llegar a $203.000 millones; es una diferencia del 15%.
Para Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, la baja en las ventas se debe a “los cambios en hábitos alimenticios modifican las tendencias en compra de productos o alimentos. En el caso de los chicles el cuidado dental y la disminución del consumo de azúcar conllevan a una caída en ventas, esto la industria lo sabe”.
Por lo que, Mondelēz Internacional, conglomerado que se dedica a la producción de confitería, alimentación y bebidas, proponer que se implementen cambios en los empaques y formato para que se ajusten a las exigencias de las personas.
Además, el estudio Gums 2022, registró que el 50% de los consumidores están entre los 16 y 25 años, mientras que el otro 50% está dividido entre los 26 y 45 años. De ese 100% un 86% eligen las tiendas de barrio para comprar los chicles, el 65% usa los supermercados, y un 55% los minimercados de barrio.
