EUROPA PRESS | El jefe del Ejército nepalí, el general Gaurav Rana, ha calculado que “entre 10.000 y 15.000” personas podrían haber muerto por el potente terremoto que sacudió el país el pasado sábado, una estimación superior a los 10.000 que llegó a pronosticar el primer ministro, Sushil Koirala.
“Nuestros cálculos no pintan bien. Pensamos que entre 10.000 y 15.000 personas podrían haber muerto”, ha dicho el general Rana, en declaraciones a la cadena estadounidense NBC. Varias zonas rurales siguen inaccesibles cinco días después del seísmo.
El jefe del Ejército ha subrayado que las autoridades están “observando” otros desafíos asociados al terremoto, como el riesgo de enfermedades o el creciente malestar social por el ritmo al que avanzan las operaciones de rescate.
El Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, dependiente del Ministerio del Interior nepalí, ha confirmado este jueves la muerte de 5.844 personas, así como más de 11.000 heridos. La agencia que coordina los equipos de rescate ha elevado también por encima de 200.000 el número de viviendas afectadas.
Los equipos de búsqueda han conseguido rescatar con vida este viernes a un chico de 15 años que llevaba casi cinco días enterrado. El chico, identificado como Pemba Lama, ha sido rescatado por la Policía nepalí a las 11.50 (hora local) de este jueves de entre los escombros de una casa de huéspedes en Gongabu, en el distrito de Katmandú.