SÃO PAULO (Reuters) – El acceso de camiones al mayor puerto de Brasil sufría nuevas restricciones el lunes, por las dificultades de un incendio de un depósito de combustibles que se ha prolongado durante cinco días en Santos.
Si bien las restricciones están demorando nuevas entregas, las exportaciones en el puerto donde se concentra la mayor parte de los envíos de soja, café y azúcar de Brasil, no han sufrido porque hay existencias en la terminal para abastecer a los barcos
“Cualquier cosa que pase en Santos es motivo de preocupación, pero el incendio no ha cambiado nada de las previsiones de exportación de abril”, dijo Sergio Mendes, director ejecutivo de Asociación Nacional de Exportadores de Cereales.
En el quinto día desde que comenzó el incendio en Santos, dos tanques de combustible seguían consumiéndose en una parte del terminal de la empresa Ultracargo, dijo la firma.
El siniestro empezó el jueves en un depósito de tanques de combustible de la compañía Ultracargo, propiedad del Grupo Ultra.
Un total de seis tanques de la empresa ya han sido alcanzados por las llamas en Santos, lo que ha generado inquietud sobre el flujo de las exportaciones brasileñas.
El domingo, la agencia reguladora de transporte del estado de Sao Paulo y el operador de la autopista Anchieta Imigrantes, que conduce hacia la costa de Santos, anunciaron medidas de control de tránsito de camiones que llegan al puerto para evitar la congestión vial y bloqueo de las pistas por vehículos pesados.
La operación entró en vigor en la medianoche del lunes y se mantendrá hasta que el fuego sea completamente controlado, aunque por la tarde la iniciativa no había logrado reducir la fuerte congestión vial en la zona.