La administración Trump revocó su decisión de duplicar los aranceles sobre el acero y el aluminio canadienses, según confirmó Peter Navarro, asesor comercial de la Casa Blanca. Este cambio de postura ocurre como respuesta directa a la eliminación del recargo del 25% que Ontario había impuesto sobre las exportaciones de electricidad a estados norteamericanos.
“Creo que Doug Ford entendió que esto no iba a ser una pelea”, declaró Navarro a periodistas frente a la Casa Blanca, refiriéndose al primer ministro de Ontario.
El asesor describió el recargo eléctrico previamente establecido como algo que “suena siniestro” y aconsejó a los funcionarios canadienses “mantener baja la retórica” en torno a las disputas comerciales.
A pesar de esta concesión, los aranceles originales del 25% sobre el aluminio y el acero canadienses permanecerán vigentes, manteniendo una presión significativa sobre la industria metalúrgica del país vecino.
Navarro, quien anteriormente se refirió a Ford como un “político en Canadá” en lugar de un economista, restó importancia a las tensiones comerciales actuales. El funcionario describió la situación como parte del proceso de ajuste a las políticas económicas de la administración Trump.
