Mundo. Un fin de semana de terror y violencia con armas de fuego ha vivido Estados Unidos, luego de que dos tiroteos en menos de 24 horas hayan causado la muerte de 29 personas.
En estos dos hechos de violencia resultaron heridas unas 50 personas.
El primer tiroteo se registró el sábado en un centro comercial de El Paso, Texas, que dejó 20 muertos y 26 heridos, algunos de ellos críticos, según el reporte de las autoridades de esta ciudad del sur de Estados Unidos.
Por este acto fue detenido un hombre de 21 años e investigan el incidente como posible crimen de odio.
Pocas horas después, en la mañana de este domingo, en Dayton, estado de Ohio, un hombre mató a nueve personas y dejó 26 heridas antes de ser abatido por la policía.
«El autor está muerto por heridas de bala producidas por la respuesta policial», declaró el teniente coronel de la policía local, Matt Carper.
Según el relato de la Policía, el sospechoso abrió fuego en la calle con un arma de cañón largo y con muchas municiones.
El presidente Donald Trump escribió en Twitter que el primer tiroteo «fue un acto de cobardía» y que «no hay razones o excusas que justifiquen matar a personas inocentes».
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que tres mexicanos murieron en ese ataque, en tanto la Cancillería de ese país informó de seis heridos.
Con estos dos ataques, Estados Unidos ha sufrido ya 251 tiroteos masivos, según datos de la ONG Gun Violence Archive, que los califica así cuando hay al menos cuatro víctimas.