Internacional. La deportista Beatriz Flamini, de 50 años, estuvo durante 500 días encerrada a 70 metros de profundidad en una cueva en la provincia de Granada, España; por voluntad propia.
Cuando la mujer entro en la cueva, no había estallado el conflicto entre Rusia y Ucrania, además de todavía estar en constante angustia por la pandemia y aseguró que siente que está en noviembre de 2021.
La razón por la cual Beatriz tomo la decisión de asilarse fue para participar en un experimento de psicología y fisiología del comportamiento de la Universidad de Granada y especialistas en neuropsicología clínica de la Universidad de Almería y de Kronohealth.
Till Roenneberg, cronobiólogo e investigador del sueño en la Ludwig-Maximilians-University en Múnich, Alemania, aseguró que, aunque se trató de una sola persona, el experimento no deja de ser científico, pues lo que ellos querían era documentar todo el proceso.
Por otro lado, el equipo que hizo seguimiento a la deportista cree fielmente que se rompió un récord mundial por permanecer más tiempo en una cueva, aunque Guinness World Récords no se ha pronunciado.
