Decenas de extremistas islámicos murieron hoy en Kirkuk y Salaheddin por ataques del Ejército y la aviación iraquíes, apoyados por fuerzas aéreas de la coalición pro-norteamericana, tras un domingo con elevado balance luctuoso en Iraq.
Al menos seis terroristas del Estado Islámico (EI) fueron abatidos y otros cuatro sufrieron lesiones cuando aviones caza estadounidenses bombardearon el distrito de Baiji, en el norte de Tikrit y sede de una de las principales refinerías de petróleo del país, indicó una fuente policial.
El asalto aéreo a la aldea de Zweia, en Baiji, permitió destruir un cuartel de los yihadistas y un tanque de derivados de petróleo aledaño a esa sede, mientras en la villa de Wahda, en el sur de la norteña provincia de Kirkuk, una incursión similar provocó numerosas bajas a los irregulares.
Los terroristas ejecutaron a seis policías en el distrito de Shirqat, del norte de Tikrit, pero sufrieron significativas bajas a causa de los ataques de la fuerza aérea iraquí y miembros de tribus Khazraj, Albu Jwari y Jabour contra sus bastiones en Dhuluiya, también en Salaheddin.
Además, 21 personas, la mayoría mujeres y niños, perecieron y muchas más resultaron heridas debido a un atentado con bomba en una mezquita de Baiji.
Militares kurdos precisaron que aviones de la coalición internacional intensificaron el lanzamiento de misiles contra posiciones del DAESH, acrónimo árabe del EI, a la vez que tribus locales mataron a dos extremistas e hirieron a cuatro en un ataque con explosivos en Rashad cerca de Hamrin.
También a primeras horas de este lunes combatientes kurdos Peshmerga arrestaron en el noroeste de Kirkuk a choferes de cuatro camiones cisternas cargados de petróleo que el DAESH saca de pozos bajo su control para venderlo de contrabando en países vecinos.
Fuentes militares iraquíes y estadounidenses aseguraron que los bombardeos de los aviones de la coalición causaron anoche más de 30 muertos en las filas de los yihadistas, incluidos cinco de sus comandantes, en Mosul, la segunda ciudad del país ocupada por el EI desde el 10 de junio.
En esas operaciones fallecieron el jefe del ala militar del grupo conocido como Kurdo Abu Anas y cuatro de sus comandantes, mientras otros 20 extremistas cayeron en las áreas de al-Suker and al-Hadbaa, del oriente de Mosul, según fuentes del Centro de Medicina forense de Nínive.
Dentro del elevado número de decesos reportados ayer en Iraq, cuatro correspondieron a jóvenes de la propia Mosul ejecutados por los yihadistas tras ser condenados a muerte por una corte Sharía (ley islámica).