Mundo. Cuba y Estados Unidos vivirán esta semana un hito crucial en su histórico proceso de deshielo diplomático con la primera reunión, que tendrá lugar en La Habana, entre funcionarios de ambas administraciones para trazar la hoja de ruta de la nueva etapa en sus relaciones.
El jueves 22 de enero es la fecha fijada para el diálogo que definirá “los principios y pasos” para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas en ambos países, después de una enemistad que se remonta a 1961.
Serán dos mujeres las que liderarán las respectivas delegaciones que se sentarán en esa mesa de conversaciones: la estadounidense Roberta Jacobson, secretaria adjunta para Latinoamérica, y la cubana Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Para algunos expertos y observadores, la agenda de negociación entre Cuba y EEUU “es inmensa” y lo más probable es que en la reunión del jueves se definan “prioridades” en asuntos “en los que es más fácil” ponerse de acuerdo como la apertura de embajadas, según dijo a Efe el exdiplomático cubano, Carlos Alzugaray.
Para Cuba, la nueva etapa con Estados Unidos abre un escenario de renovadas expectativas, sobre todo en lo económico para un país que trata de actualizar su sistema socialista con unas reformas que todavía no acaban de dar los resultados esperados y que recibirán una sustancial inyección con el relajamiento de las sanciones estadounidenses.
Y otro de los desafíos para la isla comunista será cambiar la mentalidad y la retórica de la confrontación que ha alimentado durante décadas buena parte del discurso político de la revolución castrista.
La ronda de conversaciones entre Cuba y Estados Unidos que comenzará el 21 de enero ha estado precedida este fin de semana por la visita de un grupo de congresistas demócratas a La Habana encabezada por el senador Patrick Leahy.
EFE.