Mundo. Tres días de conversaciones Cuba-Estados Unidos, las primeras entre funcionarios de ambos países para llevar adelante un restablecimiento de los lazos, dejaron claro a todos un mensaje: la isla caribeña no está dispuesta a hacer concesiones en sus sistemas político y económico.
En unos amplios y abiertos intercambios con la prensa que cubrió las conversaciones desarrolladas la semana pasada, los diplomáticos cubanos dejaron claro sus objetivos tras el sorpresivo anuncio de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama del inicio de un proceso de normalización de las relaciones y que podría llevar al final de una política de embargo comercial de cinco décadas.
“Cuba ha dicho muy claramente que no se puede pretender que para mejorar las relaciones con Estados Unidos y normalizarlas, Cuba tenga que renunciar a los principios en los que cree”, explicó Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos de la cancillería cubana. “Los cambios en Cuba no son negociables”, agregó Vidal en entrevista con The Associated Press después de finalizar las primeras conversaciones.
Vidal explicó que ante las medidas de flexibilización del embargo anunciadas el 16 de enero por Obama, las autoridades cubanas van a preparar una serie de preguntas a su contraparte.
Por otra parte, Obama también anunció que su gobierno revisará la inclusión de Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo en tanto también hizo mención a poner fin al embargo que Washington.
Para la funcionaria cubana, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas anunciado por Obama y Castro “va a ser un primer paso importante, pero solo el primer paso” hacia la normalización.
Vidal explicó que la parte estadounidense solicitó una revisión de la libertad de movimiento de sus diplomáticos en la isla.
El Nuevo Herald.