Más de 20 países de América y Europa emitieron una declaración conjunta exigiendo la “publicación inmediata” de todas las actas originales de las elecciones presidenciales en Venezuela. Sin embargo, Colombia y Brasil, que previamente pidieron la repetición de los comicios, no se sumaron a esta iniciativa diplomática.
La solicitud, publicada por la Cancillería de Chile, busca una “verificación imparcial e independiente” de los resultados de las elecciones celebradas el 28 de julio. Los firmantes argumentan que cualquier retraso en este proceso “pone en cuestión los resultados publicados oficialmente el 2 de agosto de 2024”.
Entre los países que respaldan la declaración se encuentran Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. La Unión Europea también se sumó al llamado.
El comunicado expresa preocupación por la situación actual en Venezuela, denunciando detenciones arbitrarias y represión contra manifestantes. Los países firmantes exigen la liberación inmediata de los detenidos, incluidos representantes de la oposición, y el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Además, se solicita el regreso urgente de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a Venezuela y se insta al país a cumplir con la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954, permitiendo la salida segura de seis personas asiladas en la residencia oficial de Argentina.
La declaración hace referencia a un informe preliminar del Panel de Expertos de Naciones Unidas, que señala que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela aún no ha presentado las actas electorales que respalden los resultados anunciados. También menciona la publicación de una versión digital de más del 80% de las actas, que aparentemente muestran resultados diferentes a los oficiales.
La ausencia de Colombia y Brasil en esta declaración conjunta marca una diferencia en el enfoque diplomático regional, considerando que ambos países habían solicitado previamente la repetición de las elecciones en Venezuela.