La fundación estadounidense Centro Carter emitió una declaración crítica sobre la reciente elección presidencial en Venezuela, afirmando que el proceso electoral “no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral” y no puede ser considerado democrático.
En un comunicado fechado el 30 de julio de 2024 desde Atlanta, la organización detalló una serie de irregularidades y deficiencias en el proceso electoral venezolano. Entre los problemas señalados se encuentran la falta de verificación de la autenticidad de los resultados, violaciones a los principios electorales básicos, y un marco legal que no garantiza elecciones libres y justas.
El Centro Carter destacó preocupaciones sobre la integridad del registro electoral, citando “numerosos incumplimientos” y una actualización del padrón que se realizó con “plazos muy cortos”. También señaló la existencia de barreras para la inscripción de votantes en el exterior.
La misión de observación reportó un “notable desequilibrio” en la campaña electoral a favor del gobierno en todos los ámbitos. Se observó un uso desproporcionado de recursos públicos, incluyendo medios, murales y vallas publicitarias para promover la candidatura oficialista. Asimismo, se denunció la preponderancia de la campaña gubernamental en televisión y radio, tanto en publicidad como en cobertura noticiosa.
El informe también menciona intentos de las autoridades por restringir las campañas de la oposición, incluyendo la persecución e intimidación de personas involucradas en actividades proselitistas opositoras.
A pesar de este contexto adverso, el Centro Carter reconoció la movilización masiva y pacífica de los ciudadanos venezolanos el día de la votación. Los observadores constataron la voluntad de participación democrática de la población, aunque reportaron incidentes de tensión y violencia en algunas localidades.
La fundación desplegó una misión técnica de 17 expertos y observadores en varias ciudades del país desde el 29 de junio. El equipo se reunió con diversos actores, incluyendo autoridades electorales, partidos políticos, sociedad civil y medios de comunicación. Sin embargo, debido a limitaciones en el número de integrantes, las observaciones directas del Centro Carter fueron restringidas, especialmente el día de las elecciones.
El Centro Carter, que ha observado 124 elecciones en 43 países, reafirmó su compromiso con la observación electoral imparcial e independiente para fomentar procesos que cumplan con los estándares internacionales de elecciones democráticas. La organización anunció que publicará un informe final detallando todos sus hallazgos sobre la elección venezolana.