José Antonio Ibarra, un inmigrante venezolano, que entró ilegal a Estados Unidos, fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de Laken Riley, estudiante de enfermería de la Universidad de Georgia.
El tribunal encontró a Ibarra responsable de homicidio doloso, secuestro con lesiones corporales, agresión agravada con intención de violación y voyerismo. El acusado renunció a su derecho a un juicio con jurado, dejando la decisión en manos del juez.
La periodista Ali Bradley de NewsNation informó que, según fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Ibarra, de 26 años, es miembro de la organización criminal Tren de Aragua. El venezolano había ingresado ilegalmente a Nueva York y fue trasladado a Georgia mediante un vuelo humanitario gratuito.
Los investigadores determinaron que el día del crimen, Ibarra recorrió el campus universitario buscando víctimas. La evidencia mostró que Riley luchó durante 18 minutos antes de ser asesinada con una piedra.
El caso generó debate sobre las políticas migratorias y de seguridad en campus universitarios estadounidenses.
