El dolor y la indignación se apoderaron de Taxco, México, tras el asesinato de Camila Gómez, una niña de ocho años.
La tragedia desató una reacción visceral en la comunidad, llevando a cientos de vecinos a tomar justicia por mano propia y linchar a la presunta secuestradora, así como a herir gravemente a dos de sus hijos.
En medio de este escenario desgarrador, Maggy Díaz, la madre de Camila, se despidió de su hija en su funeral con un profundo lamento y súplicas de ayuda para sobrellevar el dolor.
Vestida de blanco y rodeada de seres queridos, Maggy rompió en llanto frente al ataúd abierto de Camila mientras pronunciaba una desgarradora despedida. “¡Te voy a soltar, mamita, ya no vas a ser mía como siempre! ¡Ayúdame a que no me vuelva loca, ayúdame a ser fuerte, mami, y nunca me dejes!”, expresó entre sollozos.
La madre también expresó su pesar por haber confiado en la familia de la presunta secuestradora, lamentando profundamente lo sucedido y apelando a las autoridades para que se haga justicia.