En un trágico suceso ocurrido este viernes, un avión de la aerolínea Voepass se estrelló en una zona residencial del municipio de Vinhedo, en el estado de São Paulo, dejando un saldo preliminar de 62 víctimas fatales.
La aeronave, un modelo ATR-72-500 bimotor, cubría la ruta entre la ciudad de Cascavel, en el estado de Paraná, y el aeropuerto internacional de Guarulhos en São Paulo, cuando se precipitó poco antes de llegar a su destino.
Según informes preliminares, el vuelo despegó de Cascavel con normalidad, pero en circunstancias aún por determinar, el avión perdió altura y terminó impactando en un área rural de Vinhedo. Las imágenes difundidas por medios locales muestran los restos humeantes de la aeronave esparcidos en el lugar del siniestro.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó durante un evento en el municipio de Itajaí, en el estado de Santa Catarina, que las 62 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes, fallecieron en el accidente. En un video publicado en sus redes sociales, el mandatario expresó su solidaridad con los familiares y amigos de las víctimas, y pidió un minuto de silencio en memoria de los fallecidos.
“Tengo que ser portador de una noticia muy mala y quiero pedir a todos que se pongan de pie para hacer un minuto de silencio porque acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en São Paulo, con 58 pasajeros y 4 tripulantes y parece que todos murieron”, expresó.
Los servicios de emergencia se desplegaron de inmediato en la zona del accidente, con equipos de bomberos, paramédicos y autoridades locales trabajando en la búsqueda de posibles sobrevivientes. Sin embargo, el Ayuntamiento de Vinhedo ha confirmado que no hay supervivientes entre los ocupantes del avión.
Las causas del accidente aún no han sido determinadas, y se espera que las autoridades competentes inicien una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos que llevaron a esta tragedia. Mientras tanto, el país se encuentra conmocionado por la pérdida de vidas en este lamentable suceso aéreo.
