Por tercer día consecutivo, comerciantes cerraron sus negocios en Irán en repudio al elevado costo de vida y la inflación. Los estudiantes adhirieron al reclamo en las principales ciudades del país.
El rial, la moneda local, sufrió la depreciación más grande de su historia ante el dólar, desencadenando las protestas más grandes desde las movilizaciones de 2022.
Reza Pahlavi, líder opositor, se dirigió a los manifestantes: “Mis valientes compatriotas, su presencia en las calles de todo Irán ha encendido la llama de una revolución nacional. La continuación y expansión de su presencia, y la toma del control de las calles, es hoy nuestra principal y vital prioridad”.
“Hago un llamamiento al pueblo de Irán a sumarse a las huelgas y protestas en todo el país: empleados gubernamentales, trabajadores de los sectores de energía y transporte, camioneros, enfermeras, profesores y académicos, artesanos y empresarios, jubilados y aquellos que han perdido sus ahorros: todos, uníos y uníos a este movimiento nacional”, manifestó Pahlavi.
El líder opositor enumeró las ciudades donde se registran manifestaciones: “En todo Irán: Teherán, Karaj, Qazvin, Rasht, Sari, Gorgan, Semnan, Bojnord, Mashhad, Birjand, Zahedan, Kerman, Yazd, Shiraz, Bandar Abbas, Bushehr, Yasuj, Ahvaz, Shahrekord, Isfahan, Khorramabad, Ilam, Kermanshah, Sanandaj, Urmia, Tabriz, Ardabil, Zanjan, Hamedan, Arak y Qom”.
Pahlavi pidió a los iraníes en el exterior, “desde Australia y el este de Asia hasta Europa y América del Norte, que redoblen sus actividades en el marco de la campaña ‘Rise Iran’ para amplificar la voz del pueblo iraní ante los medios de comunicación, las instituciones internacionales, los gobiernos extranjeros y los parlamentos”.
“Irán y sus calles pertenecen a la nación iraní. Y saldremos victoriosos, porque estamos unidos y somos muchos. ¡Viva Irán!”, concluyó el líder opositor.
