El Día sin Carro en Montería pondrá a prueba la capacidad de respuesta de Metrosinú y Monteriana Móvil, las dos empresas encargadas del transporte público de la ciudad.
Los usuarios aprovecharon la jornada para alzar su voz y exigir un servicio más eficiente y frecuente, especialmente en las rutas hacia la zona sur.
Con la prohibición de circulación de vehículos particulares y motocicletas, los buses y busetas de ambas empresas se convertirán, junto a los taxis, en la opción principal para miles de monterianos.
Sin embargo, el aumento en la demanda y las ya conocidas deficiencias existentes en el sistema, hacen prever a los usuarios mayores demoras en la frecuencia de las rutas.
“En un día normal, esperar 30 minutos por un bus de Metrosinú a Rancho Grande es frustrante. Mañana con más gente necesitando el servicio, tememos que pueda ser aún peor”, comentó Yajaira Iglesias, residente del sector sur de la ciudad.
Los principales reclamos de los usuarios hacia Metrosinú y Monteriana Móvil se centran en las frecuencias inadecuadas, especialmente en rutas hacia la zona sur y occidente como Rancho Grande, T2, El Dorado.
Los usuarios proponen aumentar la flota de buses en las rutas más congestionadas, especialmente hacia el sur y margen izquierda y que la frecuencia sea óptima.
El día sin carro en Montería no solo ha sido una jornada para promover la movilidad sostenible, sino también una oportunidad para evidenciar las necesidades urgentes de implementar el Sistema Estratégico de Transporte Público.