Montería. Una grave situación medio ambiental padecen decenas de habitantes que residen en el barrio Mocarí, norte de Montería, debido a las aguas putrefactas que se encuentran represadas en el canal de aguas pluviales, el cual atraviesa gran parte de esa comunidad.
La situación se hace más delicada a la altura del colegio Nuestra Señora de Fátima, que se ubica a un lado del canal, puesto que los olores fétidos que emanan las aguas hacen insoportable la jornada escolar.
Así lo denunció el concejal Eder Pastrana, quien recibió quejas de padres de familia de dicho plantel y por ello pidió la ayuda de la Secretaría de Infraestructura para que medie y ayude a solventar la problemática.
“En el periodo de sesiones anterior hubo pacto con el colegio de la Policía, Nuestra Señora de Fátima por parte de la Secretaría de Infraestructura, la cual se comprometió en limpiarlo. Debido a que las aguas están estancadas, el mal olor que estas producen no permite que los niños reciban de manera óptima las clases”, expresó el concejal Pastrana.
Y es que el aguacero de este lunes 13 de junio hizo que las aguas del canal se desbordaran e ingresaran a varias viviendas que se encuentran a un costado.
Una de las afectadas, Zoila Pinto, advirtió que la situación se ha vuelto repetitiva y por ello hizo un llamado a los entes de la limpieza del canal a que se hagan responsables, puesto que cuando este se desborda, ellos quedan ‘atrapados’ en sus casas.
“Mis niños se están enfermando por esta agua sucia y hedionda. Mucha gente arroja porquerías y desperdicios al canal, taponándolo, lo que causa que se desborde frente a mi casa”, dijo Pinto.
Este medio constató que operarios de Urbaser se encontraban extrayendo basura del canal, con el fin de evitar taponamientos, pero la limpieza de estos es competencia de la empresa Veolia.
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