Gremios, profesionales de diferentes áreas, entidades ambientales y empresarios, conocieron de primera mano los estudios ambientales y de huella urbana de la ciudad. Robinson Rodríguez, profesional de la dimensión de ambiente de Findeter en compañía del equipo de la Secretaria de Planeación de Montería, socializaron el estudio que fue elaborado por la firma GeoAdaptive.
“Estos estudios son determinantes para la toma de decisiones sobre todo ahora que estamos próximos a iniciar la elaboración del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Aquí tenemos una proyección de Montería a 30 años”, expresó el alcalde Carlos Eduardo Correa Escaf.
Los estudios que incluyen mapas de vulnerabilidad, inventario de gases efecto invernadero y análisis de la Huella Urbana, fueron entregados por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter, al alcalde de Montería, en el pasado mes de octubre.
Para Robinson Rodríguez de Findeter, la importancia de este estudio radica en que es el soporte técnico de las decisiones que van a venir, entonces este tipo de estudios tanto el de Huella Urbana como el de crecimiento de las ciudades, que recomienda una mayor densificación, mantener estos perímetros, integrarlos con los de vulnerabilidad y riesgo, así mismo, con los de gases efecto invernadero, permite generar un soporte en la toma de decisiones futura y seguramente en el crecimiento adecuado de la ciudad”.
Dijo que el crecer de una manera tendencial sin tener unas medidas que permitan crecer de una manera inteligente o adecuada va a costar más. “Aquí pudimos ver en el análisis que se generaba un sobrecosto cercano a un 40 %, entonces el crecer inteligentemente trae beneficios económicos directamente a la ciudad y al bienestar propio de los habitantes”, explicó Robinson Rodríguez.
Mario Giraldo, arquitecto monteriano que participó en la socialización dijo que estos estudios ambientales y de huella urbana son una herramienta definitiva para el crecimiento de la ciudad, especialmente porque se está ad portas de hacer un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial.
“Marca una diferencia muy grande en el anterior Plan de Ordenamiento Territorial que fue muy pasional, de las emociones de cada quien, ahora se pueden tomar decisiones basados en un estudio que da unos resultados con cifras muy certeras sobre la realidad de la ciudad, es definitivo porque Montería tiene una escala de ciudad donde ya empieza a complejizarse y donde hay que tener soluciones y monitoreo de las realidades mucho más certeras”, expresó.
Dijo que lo que más llamó su atención de las recomendaciones arrojadas por el estudio fue la de racionalizar el suelo urbano. “Tener una mirada inteligente versus la tendencia de crecimiento expansivo de la ciudad lo cual la haría una ciudad más eficiente”, afirmó.
Afirmó que una ciudad que no tenga la suerte que tiene Montería de contar ahora con un estudio que le indique hacia dónde va, está destinada a no tener un territorio eficiente para que en ella pueda vivir la gente dignamente y para que se pueda trabajar de forma más productiva.
Los estudios ambientales y de huella urbana se hicieron durante seis meses con expertos de la firma GeoAdaptive y con el apoyo de la administración municipal, profesionales de las entidades que tienen asiento en Montería como Urra, CVS, gremios y universidades, entre otros. Las áreas en las que trabajó fueron cambio climático y emisores de gas efecto invernadero que genera la ciudad; amenazas naturales y el riesgo, tanto para población de Montería, como para la infraestructura y aquellos bienes que tienen lugar en la ciudad y los escenarios futuros al año 2030 lo que permite estudiar las diferentes trayectorias de cambio que la ciudad puede llegar a tener y sus implicaciones, cuáles son las prácticas y las mejoras que se pueden llegar a implementar a través de instrumentos como el POT.
Por primera vez la ciudad cuenta con un instrumento para tomar decisiones basados en estudios técnicos y científicos. Montería ha padecido históricamente de inundaciones y se han formado asentamientos en la periferia, precisamente por la falta de planeación. Este estudio contribuirá a que el trabajo que se viene haciendo desde la administración con la reubicación de familias en zonas de alto riesgo, recuperación de espacio público y la gestión del riesgo, entre otros, sea sostenible en el tiempo.
