Los campesinos del corregimiento Santa Clara, en la zona rural de Montería, viven angustiados por una plaga de gusanos que está devastando sus cultivos de yuca. Un productor local advierte que prácticamente la totalidad de su sembradío se encuentra infectado por estos voraces insectos.
“Mire cómo se están comiendo los brotes verdes, las hojas y dañando los tallos. No han perdonado nada”, lamenta el afectado, mientras señala varios lotes con las plantas completamente arrasadas. “Aquí hay gusanos de todos los colores: amarillos, negros, han acabado con todo”.
La amenaza es inminente para los cultivos que se encuentran próximos a la cosecha, lo que representaría cuantiosas pérdidas económicas para las humildes familias que dependen de esta actividad agrícola. “Si no hacemos algo rápido, se nos va a ir la producción al traste”, advierte otro campesino de la zona.
Desesperados, los agricultores han solicitado con urgencia el apoyo de las autoridades competentes. Han acudido a la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria y al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en busca de asesoría y ayuda para controlar esta plaga que amenaza con arruinar la cosecha.
Las autoridades municipales se han comprometido a realizar visitas de inspección y diseñar un plan de contingencia.
No obstante, los damnificados temen que la ayuda llegue demasiado tarde y tengan que asumir, una vez más, las drásticas consecuencias de plagas tras las pérdidas que dejó la temporada seca.