Montería. Así lo manifestó Fortunato Carvajal Monar, ingeniero civil delegado de la empresa holandesa Royal Haskoning con más de 23 años de experiencia en el desarrollo de planes a mediano y largo plazo para resolver los problemas de inundaciones.
El consultor de la importante firma extranjera, considera que por más proyectos de mitigación que se realicen, el riesgo de inundaciones seguirá latente hasta tanto la cuenca no se intervenga de forma integrada.
La desforestación, y disecación de humedales y zonas de amortiguamiento de aguas, son las principales amenazas de la cuenca del río Sinú, por lo que instó a las autoridades a seguir trabajando en ese sentido.
“Los ríos por su naturaleza transportan sedimentos que arrastran desde la parte alta de su cuenca, la deforestación y el mal uso del suelo obviamente conlleva a que haya un arrastre muy grande sedimentos que se depositan en las zonas bajas, aumentando los niveles de fondo y generando riesgos de inundaciones y erosiones en orillas y deslizamiento de laderas”, explicó.
Añadió que las hidroeléctricas y proyectos grandes que regulan el caudal de los ríos y de retención de sedimentos, deben estudiar muy seriamente cuál es el impacto que causará su operación final.
“El río dependiendo qué tan lejos o cerca este de la ciudades y zonas bajas, tiene un impacto morfológico en su cauce, pues hay meandros, curvas que se cortan, otras que se crecen, y esos impactos deben estar controlados”, sostuvo.