Este jueves, la viceministra de Ambiente Sandra Vilardy, en su visita a Montería, habló de la situación del relleno sanitario Loma Grande y de las medidas que se encuentran adelantando desde la cartera con el fin de mitigar los efectos del mismo en la salud y en el ambiente.
“Alrededor de la zona hay unas comunidades bastante deprimidas y puede estar afectando no sólo los componentes bióticos del territorio sino de manera importante y para ello el ministerio ha solicitado de manera formal al Instituto Nacional de Salud y el Servicio Geológico, hacer análisis correspondientes para poder determinar la presencia de estos lixiviados y las posibles afectaciones a la salud pública” dijo Vilardy.
Acto seguido, aseguró que “hay una falta de gestión integrada del relleno sanitario con los fenómenos climáticos y por eso, es necesario una intervención institucional” porque hay incertidumbre en que el fenómeno de la Niña se una con la primera temporada de lluvias de marzo”.
El cierre del relleno sanitario Loma Grande se encuentra proyectado para el 2033 y por eso recomendaron a Urbaser hacer la solicitud del permiso de vertimiento.
“En la región tenemos que estar pensando en el cierre en el 2033, estamos a 10 años pero necesitamos poder diseñar un relleno sanitario regional en tiempos de cambio climático” detalló la viceministra.
Cabe resaltar que el Ministerio de Ambiente asumió la competencia de la licencia ambiental del Relleno Sanitario Loma Grande de Montería y ordenó a la ANLA realizar la evaluación y control respectivo, luego que la ministra Susana Muhamad hiciera un llamado a las corporaciones para que fortalezcan la vigilancia y el control sobre los Rellenos Sanitarios del país.
Para la ministra de ambiente, Susana Muhamad, asumir esta competencia, implica tener mayor control desde el nivel central sobre la situación que afecta a la población de la capital del departamento de Córdoba.
