Los estudiantes de la Institución Educativa La Ribera denuncian graves afectaciones académicas tras cinco años de obras inconclusas en sus aulas de clase, situación que ha generado hacinamiento y la implementación de un sistema de “pico y placa” escolar.
Matías Sánchez, estudiante del grado 11 en el plantel, reveló que algunos salones albergan hasta 50 alumnos sin condiciones adecuadas de ventilación, especialmente crítico durante la actual ola de calor. “Solo dos salones tienen aire acondicionado, y había ocasiones en que debía juntar dos sillas para poder sentarme”, señaló.
La sobrepoblación estudiantil obligó a implementar un día sin clases semanalmente para algunos grados, afectando el cumplimiento del programa académico. Los estudiantes denuncian que algunos salones carecían de ventiladores funcionales y tableros en buen estado.
Según Sánchez, las nuevas aulas están prácticamente terminadas, pendientes solo de revisión eléctrica e instalación de tableros. Los pupitres ya fueron entregados, pero la obra permanece paralizada.
Los estudiantes próximos a graduarse lamentan no haber podido utilizar las nuevas instalaciones durante su bachillerato y hacen un llamado urgente a las autoridades educativas para finalizar el proyecto, pensando especialmente en los alumnos de grados inferiores que continúan enfrentando estas dificultades.