En el municipio de Montería, capital del departamento de Córdoba, el 85% de las tierras están siendo utilizadas para la actividad ganadera, lo que ha generado una disminución significativa en la producción agrícola de la región, según datos obtenidos de fuentes oficiales.
En los últimos 20 años se ha evidenciado una tendencia creciente en el uso de tierras para la cría de ganado bajo sistemas extensivos, mientras que la producción agrícola ha experimentado un decrecimiento progresivo.
Esta situación ha generado preocupación entre los agricultores y expertos del sector agropecuario, quienes advierten sobre las posibles consecuencias a largo plazo de este desequilibrio en la economía local.
Según cifras proporcionadas por la Secretaría de Desarrollo Económico de Montería, en los últimos 15 años, la superficie destinada a la ganadería ha aumentado en un 30%, pasando de ocupar el 55% de las tierras en 2007 al 85% en la actualidad.
Por otro lado, la producción agrícola ha experimentado una reducción del 20% durante el mismo período, lo que ha generado una menor disponibilidad de alimentos cultivados localmente y una mayor dependencia de productos importados de otras regiones.
Expertos en el sector agropecuario señalan que este fenómeno se debe, en parte, a la mayor rentabilidad que ofrece la ganadería extensiva en comparación con la agricultura, así como a la falta de incentivos y políticas públicas que promuevan el desarrollo agrícola en la región.
Además, factores como la variabilidad climática y la falta de acceso a tecnologías y recursos por parte de los pequeños agricultores también han contribuido a la disminución de la producción agrícola.
Ante esta situación, algunos gremios y organizaciones de agricultores han solicitado a las autoridades locales y departamentales la implementación de medidas que fomenten la diversificación de la economía rural y el apoyo a la agricultura, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de la región.
Entre las propuestas se encuentran la asignación de subsidios y créditos para los agricultores, la capacitación en técnicas de producción más eficientes y la promoción de la agricultura orgánica y la agroecología.
