Montería. Según la comunidad de este barrio, los manjoles, orificios de gran profundidad construidos para hacer la instalación del alcantarillado, se han convertido en trampas mortales, pues por retrasos en las obras de alcantarillado, algunos de ellos no tienen tapas y los que sí las tienen partidas.
Situación similar padecen los habitantes de los sectores La Granja, Mogambito, entre otros, quienes aducen que la empresa proactiva no ha ejecutado las obras en su totalidad, sino por el contrario ha dejado a medias las adecuaciones de las redes de alcantarillado, poniendo en riesgo la vida de los habitantes por el estado en que se encuentran las calles y cunetas del sector.
En voz del líder comunal de la zona, Luis Narváez los habitantes exigen a la empresa Proactiva que termine los trabajos lo más pronto posible, pues debido al retraso en la ejecución de las obras las calles están intransitables, hay gran cantidad de agua estancada y los problemas aumentan con la llegada de las fuertes lluvias que generan mayores inconvenientes.
Específicamente en los sectores Ñipi A, B y C del barrio Cantaclaro hacen falta 14 tramos de alcantarillado y las conexiones de un aproximado de 1600 redes domiciliarias.
“Estamos cansados, este problema va en aumento, la empresa proactiva ha sido insuficiente en su labor, no han respondido a nuestras peticiones, por el contrario hemos sido amenazados por defender nuestros derechos, no nos vamos a quedar callados”, enfatizó Narváez.