Los “trapitos rojos”, cuidadores informales de vehículos en el centro de Montería, protestaron exigiendo su inclusión en el nuevo programa de Zonas de Estacionamiento Regulado (ZER), que iniciará operaciones en marzo. Los manifestantes denuncian que, pese a haber participado en censos y entrevistas iniciales, no han recibido respuesta sobre su vinculación al proyecto.
“Mi familia depende de mí y no puede esperar dos meses para comer. Yo tengo que llevar comida a mi casa todos los días”, expresó Luis Aguilar, uno de los manifestantes, quien señaló que el alcalde no se ha pronunciado sobre su situación laboral.
Rafael Conde, quien lleva dos décadas en esta labor, describió la incertidumbre del proceso: “Hicieron un censo y me censaron, luego me llamaron para una entrevista, me hicieron varias preguntas y quedaron en llamarme para un examen médico, pero aún no lo han hecho”.
La situación afecta a más de 100 trabajadores informales, de los cuales solo 20 habrían sido inicialmente considerados para el programa ZER. Jorge García, con 12 años de experiencia en el oficio, plantea la necesidad de una compensación: “Creo que tenemos derecho a una indemnización. No pueden sacarnos así tan fácil”.
Los manifestantes aguardan un pronunciamiento oficial de la alcaldía sobre su situación, mientras defienden su derecho al trabajo y la necesidad de una transición justa hacia el nuevo sistema de estacionamiento regulado.