La comunidad de Boca de la Ceiba se encuentra angustiada, después de que un planchón, embarcación utilizada para el transporte fluvial, se hundiera en horas de la mañana de este 19 de marzo debido a su mal estado.
Este incidente, que pudo haber terminado en tragedia de no ser por la rápida intervención de los areneros locales, ha puesto en evidencia las peligrosas condiciones en las que operan estos servicios de transporte.
Según denuncias vecinales, las estructuras de los planchones presentan un deterioro alarmante, poniendo en riesgo la integridad de los cientos de estudiantes y trabajadores que a diario cruzan el río entre Boca de la Ceiba y Garzones. El hacinamiento y el sobrecupo, especialmente en las horas pico, agravan aún más la situación.
Los residentes culpan a las autoridades competentes por la falta de control y mantenimiento adecuado de estas embarcaciones. Aseguran que ASOPLAN, la asociación encargada de regular su operación, ha incumplido su deber de garantizar las condiciones mínimas de seguridad.
“Estuvimos a punto de presenciar una tragedia. Si no hubiera sido por la rápida reacción de los areneros, las consecuencias habrían sido fatales”, denunció un vecino. “ASOPLAN no está haciendo su trabajo y las autoridades permanecen indiferentes ante esta grave situación”.
Ante el temor de futuros incidentes, la comunidad exige acciones inmediatas para salvaguardar la vida de quienes dependen de los planchones como medio de transporte vital.
