Salvatore Mancuso, ex comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), afirmó que el modelo de justicia transicional implementado en Colombia se transformó en un “factor generador de violencia” debido a su prolongación excesiva y a la inseguridad jurídica que enfrentan los excombatientes.
Las declaraciones ocurrieron durante su participación como gestor de paz en una mesa de diálogo territorial con víctimas en Córdoba.
“La justicia transicional, el proceso de Justicia y Paz, se convirtió en un factor generador de violencia porque la gente no confía en un proceso judicial al cual van a tener que someterse para contar verdades”, explicó Mancuso, quien denunció que el mecanismo diseñado inicialmente para durar 12 años se extenderá por décadas.
El ex jefe paramilitar reveló que “según estimaciones de la OEA, se requieren al menos 30 años más para culminar con el proceso de Justicia y Paz”, lo que sumaría más de 50 años en total desde su inicio. Esta situación, según él, desincentiva a actuales actores armados a participar en procesos de paz.
Mancuso, quien afirmó haber “pagado todo lo que le debe a la justicia humana en Colombia, Estados Unidos e Italia”, cuestionó que el marco jurídico esté “lleno de incertidumbres, incumplimientos e indefiniciones”, y que un proceso creado para tener “una pena máxima de 8 años y un periodo de prueba de 4 años” se haya convertido en “un proceso de cadena perpetua”.
Mancuso también criticó el trato desigual entre actores del conflicto según su origen ideológico. “A unos, los que provienen de la izquierda, por ser denominados rebeldes, los tratan con derechos diferentes y adicionales a los que provienen de los no rebeldes”, señaló, agregando que “las oportunidades tienen que ser iguales para todos”.
El ex jefe paramilitar agradeció al presidente Petro por designarlo gestor de paz y aseguró que, pese a las “múltiples amenazas” contra su vida, regresó al país para “seguir trabajando por la paz y la reconciliación”.