Tras el sorpresivo anuncio del presidente Joe Biden de retirarse de la carrera por la reelección, la vicepresidenta Kamala Harris se perfila como la potencial candidata del Partido Demócrata para las próximas elecciones presidenciales.
Biden expresó su apoyo a Harris, quien sería la primera mujer afroamericana y asiático-americana en liderar la candidatura de un partido mayoritario en Estados Unidos.
Esta transición llega en un momento crucial para los demócratas, quienes buscan mantener su posición frente al candidato republicano Donald Trump. Las encuestas recientes muestran a Harris con mejor posicionamiento que Biden frente al expresidente.
Sin embargo, el camino de Harris no ha estado exento de desafíos. Durante su vicepresidencia, ha enfrentado críticas por su manejo de temas complejos como la inmigración y los derechos de voto. No obstante, sus aliados argumentan que gran parte de estas críticas están teñidas de prejuicios raciales y de género.
En las últimas semanas, Harris ha ganado protagonismo como portavoz clave en temas como la salud reproductiva y la defensa de la democracia. Sus defensores sostienen que el país está comenzando a ver las cualidades que ellos siempre han reconocido en ella.
La potencial candidatura de Harris representa un momento decisivo para el Partido Demócrata y podría redefinir el panorama político estadounidense de cara a las próximas elecciones presidenciales.