Un estudio reciente llevado a cabo por las universidades Eafit, de Chicago y una ONG internacional revela que la extorsión continúa siendo una problemática arraigada en Medellín, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por combatirla. Según este estudio, hasta 150.000 casas y negocios en la capital antioqueña se ven afectados por el cobro de las denominadas ‘vacunas’.
El investigador y docente de la Universidad Eafit, Santiago Tobón, señala que estos cobros pueden alcanzar los 5 mil pesos en las viviendas y los 50.000 en los negocios. Muchas veces, estas exigencias se camuflan a través de talonarios de rifas para evitar procesos de judicialización por parte de las autoridades.
Tobón explica que los residentes perciben estos pagos de diferentes maneras, ya sea como un impuesto a cambio de seguridad o como un pago por un servicio. Esta diversidad de percepciones contribuye al subregistro en las denuncias de estos casos.
Las rentas generadas por la extorsión podrían superar los 100 mil millones de pesos al año. En el caso de las viviendas, los barrios más afectados son Villa Niza, Playón de los Comuneros, Estación Villa y San Javier 1 y 2. Por otro lado, los negocios se ven particularmente afectados en la Comuna 2, así como en los barrios 13 de Noviembre, Los Mangos, San Javier y el corregimiento de San Cristóbal.
Estructuras delincuenciales como Los Triana, La Terraza, Picacho y El Pesebre son algunas de las principales responsables de estas extorsiones en la ciudad.
